Por Guillermo Siro –   Precandidato a Diputado Provincial por la Sección Capital (LaPlata). Partido Republicano Federal “Principios y Valores” – Lista 314 A.

Muchos dirigentes sociales somos el enlace entre las necesidades territoriales y las soluciones que deben proveer quienes están a cargo de los asuntos públicos, sea en el Poder Ejecutivo o en el Legislativo.

Sin embargo, muchas veces los dirigentes derivamos en un rol de ejecutores o mentores de políticas públicas para los sectores que representan. En algunos casos más conscientes de ello, y en otros se mueven con la inercia de la pasión por ayudar a sus representados.

Como dirigentes del tercer sector y en nuestro rol de dirigentes de entidades sociales y económicas interpretamos que debemos comprometernos mucho más como ejecutores o mentores de políticas públicas para los sectores que representamos.

En la actividad política está esa cuota de valor agregado que nos permitimos aportar desde nuestro conocimiento de la esencia de la rutina cotidiana y sus necesidades concretas que requieren inmediata satisfacción.

Por eso, vamos a fortalecer un discurso basado en pura producción y puro trabajo como pilares básicos para el crecimiento y el desarrollo de nuestra Provincia.

Hasta ahora hemos intervenido con el mayor de los esfuerzos para lograr una pronta recuperación desde las ruinas que dejó la gestión anterior, pero también la que nos tiró por la cabeza la pandemia donde muchos fueron testigos de nuestro esfuerzo realizadodesde entidades económicas.

Si bien vemos con beneplácito a los actuales planes para recomponer el consumo, cabe remarcar que la meta que se impone el gobierno es insuficiente porque sólo apunta al esquema sobreviviente.Es decir, aquel que pudo soportar el temporal, pero no a quien quedó arruinado por el mismo.  Hay que aportar para la recuperación de los heridos por la pandemia y generar condiciones para la mayor inversión.

En estos últimos meses hemos observado que, más allá de los buenos deseos, los gobiernos de distinto color político fracasan en sus objetivos de recomponer la producción, el empleo y la felicidad de la gente.

La realidad presente nos indica que tanto el gobierno de Juntos por el Cambio, como el del Frente de Todos, con sus distintas miradas y filosofías, sólo lograron que los argentinos y bonaerenses compren comida en cuotas.

En tanto, en la Provincia, como motor de crecimiento del país, hay mucho por hacer ante un panorama donde cerraron miles de comercios y pymes.  Es hora de que también – y en una virtuosa sociedad con la clase académica- quienes tenemos experiencia social de relevamiento de necesidades asumamos una mayor responsabilidad en la proyección de soluciones. En el caso de quien habla, como futuro Diputado Provincial con la idea de recuperar el universo productivo que supimos tener en épocas más gloriosas y fecundas.

Vivimos un contexto dramático que se parece a una situación de terapia intensiva. 

Ante este panorama la peor decisión, es administrar la crisis y amortiguar una caída. Precisamente hay que decidirse a promover la recuperación y reactivación que es el salto de calidad para superar todas las necesidades, debilidades y complejos. 

Para las políticas públicas que se necesitan, acompañamos en el partido Republicano Federal, con Principios y Valores (Lista 314 a) a la candidatura para Diputado Nacional de Guillermo Moreno,-economista con mucha calle y academia y con ADN peronista-, quien comprendió este momento histórico en un país donde, como decía hace años Juan Domingo Perón “todo está por hacerse”. Una máxima que no perdió vigencia a pesar de las décadas que pasaron y que se refuerza tras sucesivas regresiones e involuciones en el aparato productivo y comercial del país, incluyendo la pandemia del COVID.

Entendemos que hay que operar como eslabón necesario hacia la aplicación de futuras políticas públicas, en cuyo nivel más general se encuentra la proyección de leyes y ordenanzas.  Algo para lo cual nos habilitarán si nos eligen en los próximos comicios.

La condición de “necesario” aparece en dirigentes capacitados para llevar un panorama de las necesidades de los representados, pero también sus pensamientos y reacciones ante tal o cual propuesta.

En síntesis: Un marco que no contemple una mínima hoja de ruta definida para políticas públicas de mejor empleo, crecimiento de ventas o mejor producción será un barco al garete.  Es decir, sin rumbo y a la suerte de lo que diga los vientos.  Cuando un pescador deja a su embarcación al garete, es decir sin motor, está esperando a que vengan los peces. El tema es que hay que salir a buscar a los peces y lo más pronto posible.

De otra manera, y en el caso concreto político, otros escribirán la historia que nosotros debemos protagonizar.