Preocupación por el consumo urbano ante la bajante “extrema” del Paraná
El subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua, Juan Borus, advirtió que, atento a la histórica bajante del Eío Paraná, la mayor preocupación es el abastecimiento para el consumo humano.
El país “tiene una gran dependencia” con este curso de agua, que atraviesa “una situación extrema que nos afecta a todos en mayor o menor medida”, expuso.
“Tenemos solamente 140 años de historia registrada desde que la Bolsa de Comercio de Rosario puso la escala hidrométrica que sirve de referencia. Si uno mira la estadística, vemos que este ciclo seco es sumamente intenso, similar al de 1944”, comparó.
Así las cosas, planteó en declaraciones a Radio Provincia que “la sequía es un fenómeno que trasciende a la Argentina y a nosotros nos impacta en todos los usos del río Paraná”. Además, “desde que empezó esta bajante, la preocupación principal es la seguridad de la captación de agua para consumo de las zonas ribereñas”.
“Se están tomando medidas para que no falte el agua para el consumo urbano” pero “lo que es seguro es que ese litro de agua que llegue a cada domicilio va a tener un costo mayor del que tiene en una situación normal porque hay que captar de más abajo y la potabilización es más cara”, detalló el ingeniero.
Luego indicó que “cuando derrochamos agua estamos derrochando los recursos económicos del país entero, no sólo de nuestra región”, y “así como tenemos que hacer un uso más racional del agua que consumimos, hay que arbitrar los medios para que la interacción con el Río Paraná sea lo más eficiente posible”.
“Los problemas del futuro tienen que ver con la carencia y la dificultad para captar el agua”, señaló el funcionario y aseguró que la agenda en torno a la situación del Paraná “es diaria porque hay que seguir el tema muy de cerca”.
“Por requerimiento de Jefatura de Gabinete se trazaron escenarios posibles de evolución al 31 de diciembre, para pensar las decisiones que se van a tomar. La planificación de la pesca comercial y muchas otras cuestiones requieren de un horizonte de proyección largo”, completó el ingeniero.