Histórico: Se podrá navegar desde Tigre hasta La Boca
Luego de 12 años de prohibición para navegar en la zona, quedó autorizada la circulación de embarcaciones turísticas en el Riachuelo, abriendo un punto de desembarco en el Puente transbordador de La Boca.
Lo resolvió el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de Morón N°2 a cargo de la causa “Mendoza – Expediente: FSM 52000150/2013” el pasado 7 de septiembre.
El Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, en un trabajo articulado con ACUMAR, solicitó esta habilitación ante el juzgado, que tomó en cuenta la relevancia ambiental y turística del proyecto, cuya finalidad es inaugurar un circuito náutico entre Tigre y La Boca para promover un turismo sustentable, defender el ambiente y recuperar la relación de la comunidad metropolitana con el río.
“Este nuevo circuito genera una oportunidad de disfrutar la Ciudad y otros puntos relevantes desde otra perspectiva. Las grandes ciudades del mundo miran al río, no le dan la espalda; y este proyecto va en esa sintonía”, afirmaron desde el organismo impulsor del proyecto.
El circuito náutico, de unos 60 km, incorporará paradas turísticas intermedias que permitan el ascenso y descenso de turistas, con hitos principales como la Estación Fluvial de Tigre, la Costanera Municipal de San Fernando, el Puerto de San Isidro, el Puerto de Olivos, el Aeroparque Jorge Newbery, el Puerto de Buenos Aires, Puerto Madero y La Boca.
Entre las potencialidades de la nueva propuesta, se destaca la integración del río como parte de la oferta turística de la región; la generación de empleo y oportunidades de desarrollo para la comunidad local; la puesta de una alternativa al tránsito vehicular terrestre y posible integración a circuitos de transporte turístico alternativos; el fomento de políticas articuladas de protección y cuidado ambiental propiciando el desarrollo turístico de las reservas municipales y creación de nuevas reservas; y la conexión con atractivos turísticos existentes de las distintas ciudades ribereñas, desarrollo y puesta en valor de nuevas propuestas, entre otros.
Entre las potencialidades de la nueva propuesta, se destaca la integración del río como parte de la oferta turística de la región; la generación de empleo y oportunidades de desarrollo para la comunidad local; la puesta de una alternativa al tránsito vehicular terrestre y posible integración a circuitos de transporte turístico alternativos; el fomento de políticas articuladas de protección y cuidado ambiental propiciando el desarrollo turístico de las reservas municipales y creación de nuevas reservas; y la conexión con atractivos turísticos existentes de las distintas ciudades ribereñas, desarrollo y puesta en valor de nuevas propuestas, entre otros.