Cuáles son las 3 habilidades clave para el trabajo del futuro
Cuáles son las habilidades clave en el trabajo para las generaciones que se vienen? Un especilista en Cultura organizacional nos cuenta que tendrán en cuenta las organizaciones para el trabajo del futuro.
José Saenz Crespo, politologo especializado en Análisis Organizacional, radicado en Washington Estados Unidos, comparte con SECCIÓN NORTE tres habilidades clave para el trabajo del futuro en un mundo organizacional en constante cambio, que a la vez se han visto acelerados con la pandemia de covid.19.
Agilidad para la adaptabilidad, “En los últimos dos años se ha escrito mucho sobre los cambios en la manera en que trabajamos, en donde trabajamos y en los tipos de trabajos que tenemos. Creo que un paso previo, y sobre el cuál no se ha investigado tanto, es entender si las organizaciones en torno a las cuáles se ordena el trabajo, están listas para transformarse o no, y cómo deberían adecuarse a los tiempos que vivimos” explica Sáenz Crespo, y añade”El nivel de conectividad del mundo actual y la velocidad con la que circula la información y avanza la tecnología, hace que sea necesario repensar modelos organizativos, que sean más ágiles y menos rígidos para poder adecuarse mejor a los cambios”
“La pandemia nos ubicó en una situación de extrema incertidumbre, y puso en duda la manera en la que veníamos funcionando cómo sociedades, en términos de cómo vivimos, cómo nos movemos, cómo trabajamos, nos educamos y cómo nos divertimos. Básicamente, puso en duda cómo nos estábamos organizando para desarrollar nuestras vidas en sociedad”, explica y agrega: “Ya se hablaba del futuro del trabajo en muchos países y en muchas organizaciones desde hace algunos años, pero con la pandemia, dejó de ser una conversación de gobiernos y CEO. De repente, el trabajo del futuro se volvió algo personal y que nos afectó a todos, a los que tenían un trabajo y aprendieron a hacerlo de una manera distinta, a los que perdieron su trabajo o a los que encontraron uno nuevo”.
Creatividad y capacidad de comunicarnos, otra de las habilidades blandas que se requeriran en el trabajo del futuro es la creatividad y contar con una capacidad de comunicarnos con otras personas. Así es como Saenz Crespo sostiene que “entender qué tipos de trabajos va a demandar el mundo en el futuro, nos permite entender que tipo de habilidades se van a necesitar y, por ende, que tipo de educación se debe ofrecer a las nuevas generaciones. El futuro del trabajo nos habla de un mundo donde las habilidades más demandas ya no pasaran por la técnica o la mecánica, sino por lo que se ha llamado habilidades blandas, la comunicación, la capacidad de entablar relaciones cordiales con otros, el saber escuchar o saber liderar un equipo. Todas habilidades netamente humanas que requieren tener una formación humanista, filosófica y, creo yo, teológica”. La automatización y la inteligencia artificial, junto con otras tecnologías, van a ir reemplazando paulatinamente las tareas monótonas y repetitivas donde hay poco que un ser humano pueda aportar. Pero la capacidad de comunicarnos, de inspirar a otros, la creatividad, difícilmente van a ser reemplazadas por una tecnología”.
Colaborar con otros, por último, las organizaciones del futuro requeriran de “buenos humanos” para el trabajo del futuro que “va a requerir que todos sepamos interactuar, comunicarnos y colaborar con otros. Sólo así podremos compartir nuestro saber técnico y específico y trabajar de manera conjunta. Y es muy difícil lograr esto si no somos seres empáticos y personas con las cuáles es agradable compartir el tiempo” dice el politólogo al respecto. y sostiene que va aun más allá en lo que respecta a la comunicación y la interacción con otros: “Si eres un especialista brillante, sin capacidad de escucha o de comunicarte de manera efectiva, va a ser muy difícil que mantengas un trabajo. Si eres un experto en tu área pero no tienes capacidad para gestionar equipos, liderar e inspirar a otros, difícilmente puedas avanzar en tu carrera. Y la base de la empatía, de la comunicación y la capacidad de liderar tienen su base en la formación humanista, en entender la naturaleza humana desde una perspectiva filosófica, entender las motivaciones que nos mueven, la esencia y las causas de lo que nos rodean. Además acá yo añado, el conocimiento teológico, de la relación del hombro con lo Divino. Desconocer la dimensión espiritual del hombre, nos limita en nuestra capacidad de entenderlo, y por ende de inspirarlo, liderarlo e inclusive, conducirlo”, concluye.