La modalidad más frecuente es arrojar adoquines para que el conductor del vehículo frene su marcha e, incluso, si es posible lastimarlo para dejarlo vulnerable.

En plena pandemia de coronavirus, continúan los ataques vandálicos en autopistas y corredores que conectan el Conurbano con la Ciudad de Buenos Aires, que se producen a un ritmo de 50 episodios por día. La inseguridad está más presente que nunca.

En los hechos se observa cada vez mayor violencia por parte de los delincuentes, cuya modalidad más frecuente es arrojar adoquines para que el conductor del vehículo frene su marcha e, incluso, si es posible lastimarlo para dejarlo reducido.

Así lo señalaron a DIARIO POPULAR desde la Comisión Nacional de Familiares y Víctimas del Transporte Público (CNVTP), desde donde advirtieron que la cifra final es inferior a la de años anteriores, pero en términos reales es igual o superior, debido a la baja en la circulación que significó el aislamiento por el coronavirus en la Argentina.

“Se están dando entre 30 y 50 casos diarios, pero a menor circulación, menos casos. Ahora que hay más gente en las calles, viene aumentando”, explicó a este medio Martín Lescano, titular de la CNVTP.

Al hacer un seguimiento estadístico de los relevamientos de la entidad, Lescano recordó que “en enero de 2013 ocurrían 234.300 ataques vandálicos por año, con un “promedio de 207 por día”.

Al respecto, repasó que en 2015 esa cifra se había logrado reducir a la mitad, pero desde entonces siempre osciló entre los 100 y 200 hechos al día en el AMBA.

Sobre la media actual, advirtió: “Ahora se redujo por la circulación. El delito se mantiene, pero con números más bajos porque hay menos gente en la calle. Igualmente, ahora se comenzó a notar en muchos barrios la pandemia de la inseguridad“.

“Tiene mucho que ver que los barrios populares crecieron muchísimo, casi un 100% en estos años. Si eran cinco cuadras, ahora tenés diez en los costados de las autopistas. Eso lo hace mucho más peligroso”, reveló el dirigente social.

Y aclaró: “Al ser familias vulnerables, los padres pueden ser laburantes, pero sus hijos son captados por las adicciones y se contaminan a corta edad”.

Lescano nombró al incremento de la violencia como uno de las características de los hechos actuales de inseguridad: “Una bujía ya no se utiliza, sino que usan objetos contundentes para reducirte con el golpe”.

“Lo peligroso de estos ataques vandálicos es que usan objetos muy pesados y los tiran para reducir a la víctima. No les interesa la consecuencia. Ellos quieren que pierdan el control y frenar el auto a como dé lugar”, manifestó.

El titular de la CNVTP afirmó además que “en estos últimos dos meses también creció también la modalidad de motochorros en la autopista” y repasó: “Suben en una colectora o están al costado del corredor en varias motos. Eligen su presa en el camino y en plena autopista los abordan con el efecto piraña. Se llevan autos, motos e, inclusive, dos policías fueron secuestrados en la Buenos Aires – La Plata”.

Otra posibilidad es la de cortar el paso. “En algunos corredores ponen troncos u otros obstáculos para que no circulen y, cuando el vehículo detiene su marcha, cometen el delito”, repasó.

Al ser consultado por zonas complicadas, Lescano habló de los corredores del sur del Conurbano bonaerense y nombró entre ellos principalmente a la bajada de Benedetti en Dock Sud; el triángulo de Bernal, el Acceso Sudeste e incluso algunos tramos de la autopista Dellepiane.

Además, emitió un alerta de cara al verano: “Tenemos 2.800 autos por hora en una temporada común. Esta va a ser distinta, pero igualmente va a subir la circulación y a la par, el delito”.

Por último, el dirigente social apuntó a las administraciones. “Nunca fuimos invitados para articular trabajo para prevenir y salvar vidas. Nunca nos llamaron para dar una mano”, se lamentó.