Mientras especialistas en seguridad alertan de la problemática de la delincuencia, trascendió que, por día, se venden por bandas mafiosas y son comprados por gente común más de 3 mil celulares robados en el país.

El dato fue dado a conocer a este medio por fuentes ligadas al sector de la telefonía móvil, las cuales indicaron que, en el último año, se comercializaron más de un millón de smartphones de origen no lícito.

En total, se habla de 1.140.000 dispositivos móviles que, en los últimos 365 días, se vendieron en el país. Esto se traduce en 3.123 ventas de celulares robados por día o 130 por hora.

Al respecto, el licenciado en Seguridad Pública, Luis Vicat, explicó que se trata de un dato “entendible” y “razonable”, teniendo en cuenta que, en la actualidad, “existen dos principales canales de venta de celulares: los negocios a la calle, muy comunes en la avenida Corrientes, por ejemplo, y las redes sociales”.

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“En las redes, uno se da cuenta que el celular es robado porque lo venden sin la caja o se vende ‘refurbished, es decir, puesto a punto o reacondicionado”, comentó Vicat en diálogo con Diario Popular, al tiempo que continuó: “En otros lados te das cuenta porque te lo venden sin cargador o sin otro accesorio que tenga el modelo de fábrica. Y en algunos casos hay gente que los compra hasta con pequeños detalles”.

Bajo esta línea, afirmó que, inclusive, muchos compradores han adquirido celulares cuyas memorias “no han sido bien borradas y aparecen listas de contactos que el comprador nunca tuvo o alguna aplicación que quedó en la memoria”.

Asimismo, el licenciado en Seguridad Pública alegó que “el uso del celular como herramienta de comunicación ha aumentado exponencialmente para llevar a cabo tareas propias que antes se hacían con una computadora, como por ejemplo el uso de las aplicaciones bancarias”.

“Es difícil no ceder a la tentación de no cargar las plataformas de home banking y de pagos al celular, aunque lo ideal no es hacerlo. Pero tenemos un problema: las vías de comunicación telefónicas tradicionales se están extinguiendo, por lo que el celular pasa a ser un montón de cosas: se usa como archivo, saca fotos, tiene redes sociales; home banking y ahí tenés una serie de datos y una vez se apoderan de él, los delincuentes tienen toda una base de datos tuya allí”, añadió.

Por tanto, Vicat insistió en que dicha estadística “no va a bajar”, sino que “va a tender a aumentar, porque de la mano de la pandemia posiblemente el celular se siga revalorizando como un elemento facilitador de vida, por lo que va a ser más requerido y, por tanto, se trata de un objeto de delito que aumenta”.

“Uso de dos celulares”

“Recomiendo el uso de dos celulares: el ‘bueno’ que esté oculto en la ropa, en modo vibrador y no contestar llamados en la vía pública; y otro de bajo costo que es el que, en caso de robo, se entrega”, manifestó.

Y añadió: “Yo desaconsejo el uso del celular como para escuchar música mientras se circula en la vía pública. Es una ‘invitación’ para que te lo saquen, más teniendo en cuenta que un celular de media gama no baja los 50 mil pesos y uno de gama alta pasa de los 100 mil, pero si uno circula con uno barato, se entrega y punto. No aconsejo que se lleve un celular que no funcione porque a veces los malvivientes se toman el tiempo de verificar si funciona o no”. Vicat explayó que “en algunas cuevas se están vendiendo celulares truchos, que no funcionan más y te los venden porque solamente prenden y apagan la luz, justamente para tener algo para entregar”.