Este sábado se recibieron 400 jóvenes de la Nueva Escuela Municipal de Jóvenes Conductores, una política innovadora en la región, y que había sido un compromiso de gestión del intendente Selci. La inscripción para la segunda camada fue un éxito y se agotó en una hora. Igual, a no preocuparse: la Escuela llegó para quedarse, dicen en el Municipio, y cada dos meses se abrirán nuevos cupos (que es el tiempo de duración del curso con examen incluido). Los interesados tienen que estar atentos a los anuncios del municipio. Las autoridades locales prevén darle clase a 3000 jóvenes de Hurlingham por año.

“Su esfuerzo y compromiso les ha otorgado la libertad de manejar, pero no olvidemos que toda libertad conlleva una gran responsabilidad. Por eso nuestra Escuela forma conductores con mucho sentido de la seguridad vial”, afirmó Selci en el acto de colación.

El municipio hace una fuerte inversión, ya que pone a disposición 7 autos doble comando, con instructores y clases personalizadas. Además, un distintivo de esta escuela es su compromiso con la responsabilidad vial. Las clases teóricas fueron preparadas según los lineamientos de agrupaciones de familiares de víctimas del siniestros viales de Hurlingham.

La escuela brinda clases prácticas y teóricas y el municipio también pone a disposición un auto para que puedan rendir el examen. Está destinada a personas que tengan entre 17 y 30 años, residan de Hurlingham y deseen obtener su licencia de conducir por primera vez. De esta forma, esta novedosa iniciativa municipal permite que los jóvenes accedan a una herramienta valiosa que les abre oportunidades para su futuro, promoviendo el tránsito seguro.